La insuficiencia renal aguda es un síndrome caracterizado por un rápido deterioro de la función renal que ocurre en horas o días. El diagnóstico de la insuficiencia renal aguda se basa en un aumento de la creatinina sérica o una reducción en la diuresis.
La insuficiencia renal aguda grave se asocia a una elevada mortalidad. El diagnóstico precoz y la identificación de la causa subyacente son esenciales para guiar el tratamiento.
En este estudio clásico de nefrología, publicado en Kidney International, se evalúo 3877 pacientes con insuficiencia renal aguda grave, los que luego se mantuvieron en seguimiento durante 2 años.
El objetivo fue evaluar el pronóstico de los pacientes que desarrollan insuficiencia renal aguda grave de acuerdo a si fueron o no evaluados y tratados por un nefrólogo.
El estudio concluyó que el riesgo de fallecer fue un 24% más alto en aquellos pacientes que nunca fueron evaluados por un nefrólogo. El seguimiento temprano de pacientes con insuficiencia renal aguda por un nefrólogo se asocia con una mejor sobrevida.