¿Cómo reducir la ingesta de Sal?

Debemos recordar que una de las funciones principales que cumplen los riñones en nuestro cuerpo es filtrar la sangre, eliminar desechos ácidos, exceso de minerales y de agua a través de la orina. El trabajo que efectúan nuestros riñones dependerá directamente de la cantidad de desechos y exceso de minerales que deben eliminar.  Dentro de las sustancias que el riñón filtra y elimina por la orina se encuentra el Sodio.

El Sodio es esencial para la vida, pero en cantidades adecuadas. Una ingesta excesiva de Sodio se asocia a elevaciones de la presión arterial y dependiendo del nivel de deterioro de la función renal, puede llevar a la acumulación anormal de líquido en nuestro cuerpo.


¿Es lo mismo el Sodio que la sal?

No, el Sodio es uno de los minerales que componen sal. La sal de mesa o sal corriente, está compuesta de Sodio y Cloro. En 1 gramo de sal hay 390 mg de Sodio. 

Los alimentos en su forma natural contienen mínimas cantidades de Sodio, en cambio los productos procesados contienen cantidades muy elevadas, sin sumar la sal que agregamos a las preparaciones. Por ejemplo:

  • 1 tomate contiene 3 mg de sodio
  • 1 sopa instantánea china contiene 2400 mg de sodio

¿Cuánta sal debo consumir en un día?

La recomendación para pacientes sanos es consumir 5 gramos de sal al día, lo que equivale a una cucharadita de té. Esto incluye la cantidad utilizada en la preparación de los alimentos, así como la cantidad de sal que agregamos una vez preparados.

Las personas con enfermedad renal deben consumir no más de 2000 mg de Sodio al día, es decir no más de 5 gramos de sal.

Si además de enfermedad renal padecen Hipertensión Arterial, deben consumir como máximo 2 gramos de sal al día. 

El problema es que el Sodio no solo es aportado en la preparación de las comidas, sino que los productos procesados, tanto dulces como salados, contienen grandes cantidades de este mineral.

Algunos de los aditivos que aportan Sodio en los productos procesados son: 

  • Benzoato de Sodio
  • Glutamato de Sodio
  • Propionato de Sodio
  • Alginato de Sodio

Recomendaciones para reducir la ingesta de Sodio

  • Cocine con cantidades pequeñas de sal y mídala para agregar a ensaladas y otras preparaciones. Medir con la tapa de un lápiz BIC (1 gramo).
  • No ponga el salero en la mesa.
  • Lea el etiquetado de los alimentos y evite aquellos que tengan el sello “alto en Sodio”.
  • Prefiera aquellos productos que digan “Libre de Sodio” o “Bajo en Sodio”.
  • No utilice condimentos con sabores tipo caluga o polvo y prefiera siempre aliños naturales como el romero, albahaca, canela, pimienta, cilantro, laurel, etc.
  • Prepare fondos de verduras y congélelos en cubetas, para luego agregar más sabor a sus comidas.
  • No consuma sopas o salsas en sobre. Prefiera siempre las preparaciones caseras. 
  • No consuma sustitutos de sal, ya que contienen grandes cantidades de Potasio. Es preferible consumir la sal corriente. 
  • La sal de mar, sal de Himalaya o de cualquier otro origen contiene Sodio. Si las utiliza debe saber que no son sustancialmente diferentes a la sal de mesa.
  • No compre sales con mezclas de otros productos como sal con vino, sal con mostaza o sal con ajo. Este tipo de sal aportará la misma cantidad de Sodio que la sal corriente.
  • No utilice salsa de soya para cocinar o en productos como sushi o comida china. Una cucharada de salsa de soya contiene más de 600 mg de Sodio.
  • Los alimentos enlatados deben ser lavados y el líquido no debe ser consumido. 

En un principio será difícil dejar la sal de manera abrupta, pero luego se acostumbrará a sentir y disfrutar los sabores naturales de los alimentos. 

Este artículo es una contribución de Victoria Pérez Correa, Nutricionista Clínica , Magíster en Nutrición y Alimentos

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